EL APEAMIENTO
Descripción de una costumbre religiosa de la comunidad campesina de Chocán
Héctor Manolo Gonza Rivera |
El
cuatro y cinco de octubre se celebra en el caserío de Chocán Centro, Comunidad Campesina del mismo nombre, una ceremonia
religiosa en homenaje a San Francisco y la Virgen Purísima. La festividad lleva
por nombre: El Apeamiento. En esta festividad, al igual que todas las demás de
esta zona, se entremezclan, al extremo de
casi ya no ser diferenciadas las unas de las otras, creencias y ritos
precolombinos y cristianos en un sincretismo forjado a lo largo de los siglos.
La fiesta tiene dos expresiones: el acto ritual propiamente dicho y la
celebración, que es complementaria al acto ritual.
Desde diversos
sectores aledaños al caserío y la población del mismo sector se van reuniendo a partir de
las 7 de la noche del día 04. Los devotos
llevan en sus alforjas los potajes que servirán
para la repartición de comidas
que se efectuará más tarde.
Mientras van llegando los devotos; los síndicos
y algunos voluntarios detallan y ultiman
los equipos de sonido que servirán para la fiesta. Coordinan sobre las
actividades del siguiente día y
verifican que todo esté en orden.
A
las ocho de la noche los feligreses se dirigen
hasta la iglesia de Chocán, donde
los aguardan las imágenes de San Francisco de Chocán y la Virgen Purísima,
Santos Patronos de este pueblo, cuya fiesta principal es los días 14, 15 y 16 de diciembre. Con velas en mano los devotos llegan dando algunos cánticos
hasta el templo y allí se instalan
para acompañar con rezos, oraciones y
canciones. Luego del rosario de rigor se
procede a seleccionar la ropa, tarea que es encargada a los Síndicos y algunos devotos, los más
adultos y antiguos, por lo general. En
dos grupos; unos para el patrono san Francisco
y otros para la Virgen Purísima.
Iglesia San Francisco, en Chocán Centro, comunidad del mismo nombre. |
Ambos
santos tienen roperos muy abundantes en trajes. De muchos colores y contexturas. Finamente decorados. Acompañados por hermosas joyas, nada de fantasía, joyas
reales y costosas. En su mayoría “son donaciones de fieles y devotos”; dice uno
de los síndicos mientras selecciona el traje que se le pondrá a las dos imágenes de aproximadamente 50
centímetros de estatura. El vestuario a escoger sigue ciertos
criterios, que tienen que ver con el tiempo en el que se
encuentran y la actividad que se va
a realizar, se dice; por ejemplo: “algo
abrigado para que no tengan frío” o “este poncho para que se
vaya a la leña.” Y así cada una de las piezas a usar.
Una
vez seleccionada la ropa, un grupo de devotos junto a uno o mas síndicos se dirigen hasta el Altar Mayor y de ahí bajan las imágenes de San Francisco y la Virgen Purísima, los cuales
ataviados en vestimentas muy hermosas
como las que van a ser remplazadas,
son puestos delante del atrio de la
iglesia y son rodeados por velas de los devotos
que acompañan todo el acto ritual con rezos y
canciones. Un síndico anuncia la importancia del acto haciendo uso de
una campana. Esta campana tilinteara
durante todo el tiempo que dure el desvestir y vestir de los patronos.
Se empieza de manera muy ceremoniosa a desvestir a ambos santos, paralelo en dos grupos, pieza por pieza
los santos son despojados de sus
prendas y estas van siendo tocadas por
los devotos. Los cuales se frotan o persignan, les encomiendan algún favor o
les depositan alguna queja. Una vez
desvestidos son sometidos a una limpia
general. “Están sucios por que trabajan durante todo el año”, afirman los participantes.
Luego
viene el acto de vestirlos. Con la ropa seleccionada se procede a ataviarlos, prenda por prenda con la misma
ceremoniosidad con la que fueran desvestidos. Pude, a propósito de divulgación,
anotar los trajes que usan cada santo.
San Francisco. Un camisón blanco;
que va
hasta los tobillos, las mangas del
mismo color son un complemento. Escapulario,
finamente decorado con bordados en colores plateados y dorados, y en alto relieve; mostrando las figuras de
hojas o árboles además de corazones y
otros motivos religiosos. Todos muy preciosos. Un traje como este
puede llegar a costar según nos dijeron, el más barato 500 soles y los más caros
hasta 3000 soles. Un cordón de
color amarillo, el clásico cordón de san francisco. Un manto que
complementa el traje, igualmente
adornado. Capa, es un manto más pequeño de forma triangular y con el
cual termina el vestuario. En ocasiones
se usa un poncho, sombrero y algunos crucifijos, además de adornos que
se le prenden en todo su cuerpo.
La virgen Purísima. Una sotana
de color blanco que va desde el cuello hasta
los tobillos. Luego un camisón del mismo color, pero que le da hasta
las rodillas y de material mas grueso. Blusa, de tela blanca muy fina y decorada con bordados en puños y
cuello. Faldón, de color negro y con bordado
y encaje. En la parte final, al igual que San Francisco, el escapulario, finamente
decorado al mismo estilo que el otro
pero en colores acorde con la
feminidad de la santa. Capa, del mismo color
y como complemento del traje.
Luego vienen las joyas y todo tipo de accesorios (chaquiras, cadenas, crucifijos,
pulsera, peinetas) y finalmente se le coloca un chal “para que
no pase tanto frío”, decía un fiel mientras terminaba de vestir.
El pisamiento.- Es uno de los
actos más característicos del ritual, y
al parecer el más esperado. Consiste en colocar el santo encima de los devotos, que
voluntariamente deciden someterse a ese
rigor. Que más que penitencia, “es un acto
de perdón”, dicen ellos. Uno a uno los
devotos van siendo sometidos a la imagen
del santo y mientras el santo es posado
sobre ellos, van rezando y haciendo promesas
para vivir mejor. Dicen los devotos: “que el santo es mas pesado conforme mas pecados se tenga”.
Luego se persignan y se limpian con los
trajes nuevos del santo. Según nos comentaron, el acto significa la sumisión de los fieles a sus patrones, que están bajo su protección y que
renuevan su compromiso de fe con
ellos. Otros dijeron que esto permite
liberarse de los pecados pues estamos sintiendo una vez más el poder del santo.
Los
santos reciben un trato directo, los fieles les atribuyen ambos características humanas (animismo), a ella, de mujer y a él,
de hombre (gente común), ambos con comportamientos humanos así por ejemplo, es común escuchar. “la virgen es
esposa de san pancho” y “esta que se
pone linda la china”, “este cholo hay si quedo buen mozo, paque se vaya a la leña”, “hay malcriada, capaz que te has
estado jalando el rebozo” “cholos, ya están listos pal baile”. “China dengosísima
es”. Todas las frases en alusión a los santos.
Además
decíamos que se utilizan diversos
elementos rituales los
cuales también tiene una explicación por los fieles. El uso de
velas por ejemplo, dicen que es para
que de la luz que todos necesitan y que
conforme la vela se va consumiendo el deseo se va cumpliendo y de no ser
así la misma vela arde de manera irregular,
luego los cabos que sobran son tomados por lo fieles y llevados a su casa
como amuleto. El uso de campanas es para
que le de alegría y sea el anuncio
del importante acontecimiento,
para que todos los demás santos puedan saber
que ellos están de fiesta.
Llama la atención
que en la mano izquierda el santo tiene un cráneo de calavera, preguntamos y
nos dijeron que el cráneo representa a la
raza humana, no dijeron mas, pero supongo que debe estar relacionado con la muerte. La limpia es el
proceso por el cual, dijeron se libran de los pecados al estar en contacto con
la santidad de la ropa, ellos son
purificados también
Pasado
el acto ritual los santos son colocados
en la mesa del atrio de la iglesia no en
sus altares, pues durante estos días
estarán expuestos para la adoración de los fieles del lugar y los visitantes.
Salen todos los devotos y dejando en velas
y a puerta cerradas los santos
esperaran hasta el día de mañana, por el
momento, ya se anuncia con un equipo de sonido
en casa de uno de los síndicos, todos nos dirigimos ahí.
La
fiesta. Tal como se celebran todas las fiestas en estos pueblos, empieza
con la bienvenida a todos los visitantes,
se les invita a sentarse y
empieza la repartición de “las meriendas”, los síndicos empiezan
repartiendo su potaje, que según es
acuerdo de todos ellos “tiene que ser gallina”, seguidamente el resto de
devotos reparte lo que su voluntad les dicta y en función a la devoción
al santo, así desfilan por nuestras manos diversos platos, con diversas formas y en diversas cantidades “todos
comen de todos” esa es la regla.
Ya con el estomago lleno empieza la
fiesta y los síndicos entregan la pista
de baile y lo siguen los devotos y todos bailan en homenaje al apeamiento. Luego
viene una corta interrupción, es hora de
“los cafés” cada devoto reparte café con maicillos, mazapanes con queso y en
otros casos pan. Cada uno de los devotos tiene
como meta entregar a cada
uno de los participantes, suponemos, a un promedio de cien.
Nuevamente bien comidos, empieza la
segunda parte del baile, “hasta
que las fuerzas nos den y la
madrugada nos lo permita”. “Viva el apeamiento” dicen entre buenos y
borrachos muchos visitantes.
Al
siguiente día hay adoración a los santos y remates de castillos, la fiesta termina con la contabilidad de lo recaudado en
limosnas y en ventas, incluidos los remates
de los castillos, todo el dinero recaudado, dicen ellos “esta dedicado al cuidado de
las imágenes y de su templo”. Y así termina la fiesta del apeamiento, no
hasta el próximo año sino hasta
diciembre en su fiesta patronal.
.
Hecho en base a un
registro anotado el 05 de octubre del año 2006.